reflexión para jóvenes
El libro que cambio a un pueblo

“Jamás se efectuó en ninguna nación un cambio moral más grande que el que se realizó en Inglaterra durante los años que separaron la mitad del período del reinado de Elisabet de la Reunión del Gran Parlamento. Inglaterra llegó a a ser un pueblo de un libro, y ese libro era la Biblia. Era el únicolibro inglés con el cual todo británico estaba familiarizado; se leía en las iglesias, se leía en lo hogares, y en todas partes sus palabras… encendían un maravilloso entusiasmo. Sus efectos literarios y sociales fueron grandes; pero a la larga, más grande fue el efecto de la Biblia en el carácter del pueblo, pues ejerció una influencia dominante manifestada en la acción humana. Todo el temperamento de la nación sintió el cambio, en todas las clases sociales se extendió un nuevo concepto de la vida y un nuevo impulso moral y religioso.

Adopción


Amistad

No puedo evitar los tropiezos, solamente puedo ofrecer mi mano para que te sujetes y no caigas.Tus alegrías y tus logros no son míos. Pero disfruto sinceramente cuando te veo feliz.
No puedo evitar los sufrimientos cuando alguna pena te parte el corazón, pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos para armarlo de nuevo. No puedo decir quién eres ni quién deberías ser. Solamente puedo quererte tal y cómo eres.

Desnudando el alma

Mi amigo el instinto nunca fue tan revelador, nuestra plática fue un concierto de violines a las puertas del alma, ahora disfruto la poesía silenciosa del corazón, me siento el planeta paz, orbitando en la galaxia vida, mente y espíritu despertando al calor del abrazo infinito a cada momento…



Un mal razonamiento
Al final de un paseo Manuel y Luis, dos amigos cristianos, llegaron a una colina que se imponía sobre un próspero y largo valle. Asombrados por la belleza del paisaje, se detuvieron. Todo parecía tranquilo, pero Manuel, un tanto preocupado, dijo a su amigo:
–Estoy contento de conocer al Señor que creó estas maravillas, pero ¿qué responder a quienes nos dicen fríamente: Si hubiese un Dios, no permitiría el sufrimiento…?
–Hay un error de razonamiento. ¡La existencia de Dios no tiene nada que ver con el sufrimiento!
–Es cierto, asintió Manuel.
–La existencia de Dios, del Creador, se deduce de la propia existencia del mundo y de nosotros mismos. La Biblia afirma que el poder de Dios se discierne por medio de la inteligencia…
–Sí, el sufrimiento sólo puede ponerse en relación con la bondad y la justicia de Dios, no con su existencia. Digan lo que digan los hombres, éstos deben tener en cuenta a un Dios que existe y que los juzgará.
–Exactamente, dijo Luis. Dios es amor, a pesar de todo el mal que veamos. Mostró que nos amaba cuando Jesús, el único justo, sufrió por nosotros los injustos.
